EL LEGADO DEL DIABLO (HEREDITARY), es el primer largometraje escrito y dirigido por Ari Aster, entregando una película con una trama que te deja boquiabierto.
Después de la muerte de su madre, Annie debe aceptar la pérdida y apoyar a su familia, pero dicho suceso provoca el inicio de una serie de eventos extraños que desestabilizan la vida de todos sus miembros. En este tipo de películas el "build-up" es todo, si el director y el elenco no logra meter ese "gusanito del terror" dentro de la audiencia, el final, sea cual sea, no tendrá efecto alguno, pero aquí eso brilla, las sensaciones que generan las situaciones que se viven en la película, y el excelente trabajo narrativo, crean un film espeluznante que me tuvo pegado a la pantalla de principio a fin. El desarrollo de la trama es magnífico, ya que todos los elementos mostrados a lo largo del film, desde pequeños detalles visuales, hasta los plot points de mayor importancia, son utilizados para lograr un final de pesadilla. El trabajo visual es de primer nivel, el ambiente logra meterte de lleno en la película y hacerte sentir parte de lo que pasa, causando una sensación de intranquilidad como si fuéramos nosotros los que estamos ahí, y eso lo hace tan efectiva; como lo dije hace un momento, la película está llena de detalles visuales que dan pistas sobre el misterio de lo que pasa, y algo que a mi me encanta es esa narración a través de imágenes. El sonido forma parte del éxito de la película, por momentos lo único que nos da es silencio para concentrarnos en lo que la película quiere transmitir, y en otros pone los pelos de punta trayendo la furia del score para resaltar lo que se exhibe, y no sólo eso, también hay que aplaudir los sonidos que tienen varias escenas que nos dan un escalofrío hasta los huesos.
Todo lo anterior va de la mano de actuaciones de primer nivel, Toni Collette, es una actriz con una capacidad inmensa, y en esta película de verdad deja el 100% de toda esa capacidad, con un papel protagónico que no pudo haber sido de nadie más, la pequeña Milly Shapiro es una parte esencial de la película, su papel es el detonante del gusanito del miedo y da pauta a lo que viene, Alex Wolff demuestra que su mala actuación en Jumanji fue sólo por el material dado, aquí el señor levanta la mano para decir "aquí estoy" por lo que espero ver más de él, y por último Gabriel Byrne, quien es el que menos influye en la película, pero que hace el trabajo siendo una mancuerna excelente de Collette.
Si A QUIET PLACE era la película de terror del año, ésta llega a decirle "con permiso" y la baja del trono, no puedo pensar en una sóla queja de la película, más bien me deja muchas cosas que recordaré durante mucho tiempo sobre ella, la sensación que me dejó al final de la película es parte de la experiencia de ver algo verdaderamente atemorizante. Los verdaderos fans de este género no pueden perdérsela, no puedo ponerle menos de 5★ de 5★ (DE MIS FAVORITAS) a la reina del terror del año.
OJO: No es una película fácil de digerir por escenas muy fuertes y tampoco es apta para personas muy religiosas o espirituales.
Por: José Luis Santos
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