BABY: EL APRENDIZ DEL CRIMEN (BABY DRIVER), es la nueva película del talentoso director Edgar Wright, quien trae consigo su característico humor, sus agradables personajes, y su excelente capacidad de hacer buenas secuencias de acción.
Baby es un joven conductor que trabaja para maleantes, robos, traiciones y demás a seguir. La historia se desarrolla de excelente forma, con buen paso, y un clímax que cierra la película con broche de oro, mezclando comedia, drama, acción, y romance durante las 2 horas que dura, lo que la hace un paquete completo de entretenimiento que los mantendrá con los ojos pegados a la pantalla. La música es parte vital de la película, ya que literalmente forma parte de la trama y lo que sucede en pantalla, lo mejor de esto es que es un gran soundtrack que mucha gente buscará al salir de la sala para llevarlo en el coche. Las secuencias de acción ponen los pelos de punta con excelentes tomas de persecuciones en automóviles o tiroteos, así mismo dichas persecuciones y tiroteos se sienten reales, ya que tienen una visceralidad que le da un "punch" extra, así mismo tienen una excelente coreografía e imaginación.
El cast es fantástico, Ansel Elgort hace un muy buen trabajo como protagonista, derrochando carisma en cada escena y haciendo de su personaje el favorito del público rápidamente; junto con él tenemos a 3 actores fantásticos, Kevin Spacey, Jamie Foxx, y Jon Hamm, quienes brindan todo su talento y personalidad, formando un grupo verdaderamente espectacular en este departamento; Lily James, es un complemento perfecto para Elgort, y llena el rol de la persona buena común y corriente con creces; por último, para mi sorpresa, Eiza González, también tiene una gran actuación en el poco tiempo que aparece en pantalla.
Me da gusto poder reseñar otra excelente película este año y poder dar tan fácilmente estas 5★ de 5★ (DE MIS FAVORITAS) a esta fascinante combinación de géneros en una excelente y muy recomendable película.
Por: José Luis Santos
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