viernes, 26 de mayo de 2017

Reseña: HUYE! (GET OUT!), una premisa sólida pero algo predecible

HUYE! (GET OUT!), es un thriller-horror con un tinte racial y algo de humor, el cual tiene una buena premisa que es ejecutada de buena manera, pero no creo que deba ser considerada como un clásico moderno.


La trama sigue a Chris, un joven fotógrafo de color, que debe conocer a la familia de su novia blanca, el problema no es sólo lo incómodo que se siente al llegar, si no lo extraños que son todos en ese lugar, lo cual pronto causa sospechas en Chris. La película va directamente al punto, no se toma demasiado tiempo para crear tensión o un misterio, sino que da pistas muy claras a lo que sucede, esto aunque conduce rápidamente a la trama, hace que no haya mucha sorpresa durante el clímax, lo que causa que la satisfacción de la película no sea la misma a tenernos completamente impresionados. 
El trabajo de Jordan Peele en la silla de director es bueno en cuanto a tomas, y estilo visual, pero no esperen de su debut un nuevo "Sexto Sentido", lo que sí se puede decir es que esta película hará que el señor Peele se cotice ahora por lo alto para su siguiente trabajo.


Las actuaciones son buenas por parte de todo el elenco, y hay que destacar a 4 de ellos: Daniel Kaluuya, con un buen papel protagónico, transmitiendo su angustia e incomodidad de forma creíble; Allison Williams y Catherine Keener, como las mujeres de la familia Armitage, quienes encajan perfectamente en sus roles; y por último a Lil Rel Howery, quien brinda humor y personalidad como el mejor amigo de Chris.

Al final, ésta es una película sólida pero no impactante o sobresaliente, es entretenida y da de qué hablar, por lo tanto para mí se queda en 3★ de 5★ (PALOMERA), es agradable ver ideas nuevas en una película entretenida aunque no sea algo que vaya a recordar durante años, y es bueno tener nuevos directores con una promesa encima de su cabeza.

Por: José Luis Santos

Reseña: PIRATAS DEL CARIBE: LA VENGANZA DE SALAZAR, una mejora notable a las dos secuelas anteriores

PIRATAS DEL CARIBE: LA VENGANZA DE SALAZAR (PIRATES OF THE CARIBBEAN: DEAD MEN TELL NO TALES), es la quinta película de esta franquicia, la cual es un regreso a forma, después de lo malas y olvidados que fueron la 3ra y 4ta, llena de fan service y magníficos efectos visuales.


La trama sigue al hijo de Will Turner en la búsqueda del tridente de Poseidón, a la cual se unen una mujer llamada Caryna, y Jack Sparrow, quienes durante su búsqueda son perseguidos por un barco fantasma comandado por el Capitán Salazar. Desde el primer instante se siente la conexión que tiene esta película con las dos primeras, desde el humor, las secuencias de acción, la música y estilo visual, incluso los nuevos personajes encajan de buena manera, aunque uno de ellos es fácilmente el más "débil" de la película. Ya que mencioné las secuencias de acción, debo decirles que son buenas, entretenidas, y no se sienten demasiado infladas (ojo, dije demasiado), todo lo que sucede en pantalla es fácil de seguir y hacen que las dos horas y pico se vayan relativamente rápido. 
En cuanto a los efectos visuales, son buenos durante toda la película a excepción de unas cuántas escenas, vale la pena ir a verla en IMAX 3D, ya que también el sonido es fantástico.


Las actuaciones son sólidas por parte de los que regresan como Johnny Depp y Geoffrey Rush, así como de la primeriza Kaya Scodelario; por otra parte tenemos a aquéllos que no aportan mucho como Brenton Thwaites (el pequeño Turner), quien es completamente gris durante todo el film, y lastimosamente el señor Javier Bardem, quien se queda corto como villano, y más cuando se le compara con Bill Nighy y su Davy Jones.

Para concluir, debo decir que es una película divertida, un buen rato, que aunque es mejor que las dos anteriores, no se le acerca a las dos primeras, por eso se lleva un sólido 3★ de 5★ (PALOMERA), obviamente un must para todos los fans de esta saga, y algo que pueden ir a ver este fin de semana sin arrepentirse.

Por: José Luis Santos

sábado, 13 de mayo de 2017

Muviseña: ALIEN: COVENANT, Ridley Scott se salió por la tangente

ALIEN: COVENANT, es la esperada precuela de la primera película de dicha franquicia, de la cual soy un gran fanático, y como tal, puedo decir que estoy increíblemente indignado por lo que vi.


La trama sigue a la tripulación de la nave espacial colonizadora Covenant, quienes, camino a su destino, deciden investigar un planeta cercano que tiene condiciones habitables similares a la Tierra, poco después de aterrizar en dicho planeta es cuando se dan cuenta que algo no anda bien. 
La película dura dos horas, pero parecen el doble, ya que existe un esfuerzo por hacerla lenta y aburrida, ya que justo después de una buena secuencia regresamos al "misterio" que no es interesante ni atemorizante, así como a escenas que duran mucho más de lo que deberían y que hacen ver cómo se perdió la brújula en este film. El gore y la tensión prometidas en los trailers son repartidos en 2 o 3 escenas durante toda la película, las cuales por mucho son lo mejor de la misma, lo cual para mí es una gran decepción. 
Los efectos visuales no son nada del otro mundo, la película es oscura por lo que los detalles de los sets pasan fácilmente por alto creando un ambiente aburrido y poco creativo que pierde toda la estética que ha caracterizado a esta franquicia; lo único que puede considerarse un poco destacable son los neomorfos y xenomorfos en su corto tiempo en pantalla.
La música sirve bien en los únicos y contados momentos que puede crear tensión, el resto es una copia vil de la música de la primera película en un intento de crear nostalgia.


En cuánto a actuaciones todos se llevan un mediocre, ningún personaje destaca por encima del resto, y, aunque no lo crean, el señor Fassbender tiene una actuación mala con todas las letras de la palabra.

Tristemente debo declarar a Covenant como la peor entrega de la franquicia Alien, con una trama sin rumbo, aburrida y que al mismo tiempo crea un canon ridículo. De no ser por dos secuencias que de verdad me gustaron, esta película no hubiera tenido las 2★ de 5 ★(LE PASO SI ESTÁ EN LA TELE), una película destinada al fracaso y que espero sea un punto de inflexión en el manejo de las siguientes películas de ALIEN.

Por: José Luis Santos

jueves, 11 de mayo de 2017

Vintage: ALIEN: EL OCTAVO PASAJERO, recuerdo de un mito

Me he propuesto a hacer una crítica sobre ALIEN, el problema es que no se puede hacer una crítica sobre la misma, por lo que voy a intentar rememorar lo que sentí el día que la vi por primera vez.


Entramos en una Nave espacial, asistimos a un recorrido por una nave desierta hasta llegar a su centro de control, una pantalla se enciende, un montón de programas se ejecutan en un ordenador, la cámara avanza, se abren puertas hasta llegar a los compartimientos en los que la tripulación duerme durante el viaje. El mito ha comenzado. Y comienza el mito porque a partir de ahí los guionistas empiezan a jugar con dos conceptos, el mito como explicación de la naturaleza humana reflejada en el viaje de un héroe, y la temporalidad de la misma, la acción se desarrolla en el futuro, y ambas cosas que son imposibles de comprobar físicamente las asumimos porque, supuestamente forman parte de nuestra naturaleza de ser humano. 
Al formar parte de la audiencia empezamos a viajar junto con ellos. Ridley Scott abre una ventana en la que nos permite viajar en la nave comercial Nostromo, la cual se encuentra en un viaje de regreso a la Tierra con un cargamento de minerales y siete tripulantes a bordo. Poco después, nos damos cuenta de que dicha nave no ha llegado a la Tierra sino que está en la órbita de un planeta desde el cual se emite una señal desconocida, misma que es interpretada como de auxilio. La trama continúa con el descubrimiento de una nave extraterrestre con una infinidad de "huevos", la eclosión de uno de ellos y el alojamiento de una criatura repugnante en el casco de uno de los tripulantes, situación que precipita la retirada de la misión de descubrimiento de vuelta a la nave; fueron tres regresan cuatro, el caballo ha entrado en Troya y el caballo es un ser humano. El mito se cierra. 
La situación de llevar a un intruso en un sitio tan cerrado crea un terror psicológico debido a la imposibilidad de salir de aquel sitio y asumir el reto de una lucha a muerte contra el rival. No voy a hablar más de la trama, todos la han visto, y si no, todavía están a tiempo. Pero sepan que van a encontrar un casting buenísimo, Skerritt, Hurt, Holm, Cartwright, Kotto, Stanton y sobre todo Weaver, quienes desarrollan unos papeles tremendos, son los que sostienen la película, los que la cuentan, los que la hacen creíble, no es lo que vemos que es maravilloso, sino que ellos refrendan lo que ven nuestro ojos. Y, sobre todo, éllos son los que definen a Alien, al troyano. La dirección es magistral, Scott ya nos había dejado su impronta en una maravilla poco vista que se dio a llamar los Duelistas (The Duellists) y aquí lo borda, una gran producción que tiene aromas de Kubrick y su impresionante 2001, y de Star Wars, películas estrenadas anteriormente y de las que se hace casi imposible no compararlas; creando una película que ha influido desde el día de su estreno al día de hoy.
Lo que impacta es su diseño de arte, tanto del Alien como de los decorados, porque esta película no es digital es analógica, y lo que hay son efectos especiales prácticos y sets creados físicamente, fruto del trabajo en común de Ron Cobb, Chris Foss, H.R. Giger y todo ello aderezado, con los aromas de Moebius. 

El resultado final es un ícono, una de las películas que todos llevamos en la cabeza, una película que siempre queremos volver a ver para hacer el viaje junto con Ripley, aún a sabiendas que vamos a pasar mucho miedo. 
Aquélla tarde del mes de octubre de 1979 en la que esperaba la cola para entrar al cine nunca imaginé que estaba a punto de ver algo tan impresionante.

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