ASESINATO EN EL EXPRESO DE ORIENTE (MURDER ON THE ORIENT EXPRESS), está basada en el libro del mismo nombre escrito por Agatha Christie en 1934, misma que es fiel al material original salvo unos cuantos cambios de raza aquí y allá, pero la cual es lenta y gris durante sus casi dos horas eternas de duración.
La trama sigue al súper detective Hercule Poirot quien, durante un viaje en el Expreso de Oriente, deberá resolver el asesinato de uno de sus pasajeros. La película es aburrida desde el principio hasta el final, no existe una sóla porción de entretenimiento durante la película, al grado al que todo el "misterio" sobre el asesinato se vuelve como si tuviéramos una pala partida de Clue en donde todos dan su mínimo esfuerzo. Varias cosas como la presentación de los personajes, las entrevistas, los intentos de humor, las persecuciones, y el "gran final", son claros errores que plagan a la película, dejándola en estado catatónico al igual que a todo el que la vea. La música existe durante pocos momentos, y la considero de mediocre a molesta, aquellos momentos donde no existe la música, nos quedamos con un silencio abismal durante conversaciones que no son interesantes, entiendo que esto se hace para tratar de enfatizar la importancia de lo que se habla, pero cuando dicho diálogo es aburrido, el silencio que lo acompaña lo vuelve somnífero. Dentro de este film hay pocos momentos en los cuales se muestran efectos especiales, éstos son simplemente malos.
El elenco es estelar, pero sus actuaciones son lejos de lo que sus reputaciones preceden, Kenneth Branagh es el menos mediocre y aún así por momentos parecía olvidar su acento ficticio, Josh Gad también le echa ganas pero no es algo recordable, Johnny Depp actúa con flojera, Judy Dench es una señora mayor malhumorada unidimensional, Penelope Cruz es la latina religiosa, Daisy Ridley es uno de los personajes más grises de la película, Willem Dafoe tiene uno de los peores acentos inventados de la historia, Michelle Pfeiffer sale de la madura borracha y molesta, y los demás cuyas actuaciones son exageradas y completamente olvidables.
Kenneth Branagh no es mal director, pero ésta puede ser fácil mente su peor obra, la manera en la que hace todo tan aburrido es impresionante, los actores desaprovechados, el vagón del tren que es un "prop" más en vez de ser una parte interesante de la película, los momentos "graciosos" que estampan su nariz directo en el suelo, entre muchas otras fallas, hacen que todo el "hype" que rodeaba a esta película por todo el talento que participaría en ella, se convierta en una triste desilusión con 2★ de 5★ (LE PASO SI ESTÁ EN LA TELE), una película extremadamente mediocre en todo sentido que no vale la pena ver.
Por: José Luis Santos
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