LA BELLA Y LA BESTIA (THE BEAUTY AND THE BEAST), es la versión "live-action" de la película animada de 1991 con el mismo nombre, la cual se siente más completa que la mencionada versión animada, y que tiene todo el carisma característico de Disney, excelentes efectos visuales y buenas actuaciones.
Este musical relata la historia de un príncipe que vive en un enorme castillo cerca de un pequeño pueblo en Francia, quien es maldecido por una hechicera al no darle asilo durante una tormenta, esta maldición lo convierte en una bestia y a sus sirvientes en mobiliario del castillo, para romper esta maldición, la bestia deberá encontrar el amor verdadero antes de que caiga el último pétalo de una rosa mágica, afortunadamente para él, Belle la mujer más hermosa e inteligente del pueblo, llega por azares del destino a su castillo, dándole la oportunidad perfecta para librarse de la maldición. La película se mueve a buen paso, y siempre hay algo interesante en la pantalla, ya sea un número musical, desarrollo de los personajes, o escenas de "acción", y la trama corrige muchos de los errores y huecos que tenía la versión animada, lo cual se agradece, ya que lo hace sin perder la esencia del relato que todos conocemos. Los números musicales son casi los mismos que la versión animada (hay uno más y uno menos), y son ejecutados de la manera Disney con participación de todo el elenco disponible en cada lugar para cada canción, coros llenos de armonía y coreografía impecable; así mismo, al comenzar los créditos podemos escuchar una nueva canción original clásica interpretada por Celine Dion, recordando la original para la versión animada.
Desde ahora puedo decir que este film será posible ganador del Oscar en las categorías de diseño de producción y vestuario (en canción original y banda sonora también está asegurada su nominación), ya que es impresionante lo que se observa en pantalla desde el primer momento hasta el último segundo, el empeño y cuidado puesto en cada set es algo que admirar y que no puede ser pasado por alto. Los efectos visuales que acompañan a la impresionante producción son de primer nivel, y deslumbran en ciertos números musicales, también hay que resaltar las animaciones de Lumiere y Cogsworth ya que en todo momento son un deleite, el punto más bajo de dichos efectos es la bestia, ya que por momentos se ve algo artificial.
En cuanto a actuaciones hay que decir primero que nada que Emma Watson está ahí para verse "bella", y sus canciones se notan "autotuneadas" a morir; quienes se roban la película son Luke Evans, quien al causar un odio y repulsión natural hace un excelente papel como Gastón, Ewan McGregor e Ian McKellen, quienes le impregnan su carisma a Lumiere y Cogsworth y generan una fantástica química en pantalla, y por último Dan Stevens como la bestia, el cual acapara la pantalla dándole una gran presencia al personaje. El director Bill Condon, logra un buen balance entre lo romántico y lo divertido, y presenta un film entretenido, lo cual me sorprende después de haber dirigido las dos últimas películas de la saga de Twilight.
Para terminar hay que decir que todo el elenco hace un gran trabajo para tenernos inmersos en la película, y junto con el espectáculo que tiene consigo esta película es algo que sin duda debe disfrutarse, por lo que un 4★ de 5★ (QUIERO VERLA DE NUEVO) es más que merecido, les prometo que se divertirán.
Por: José Luis Santos
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