LA CURA SINIESTRA (A CURE FOR WELLNESS), es una película que está realizada de manera excepcional en cuanto a visuales y música, pero con una de las peores tramas que he visto.
La historia sigue al joven Lockhart, un "asesor financiero" de Wall Street, a quien le encomiendan la tarea de traer de regreso a NY a uno de los socios desde un "Spa" en Suiza para concretar la fusión de la firma; una vez en el "Spa" todo comienza a sentirse extraño y empieza la intriga. El problema es que dura dos horas y media, esto son dos horas y media de misterio que no llegan a ninguna parte, con una trama tan revuelta que ni siquiera se entiende a sí misma, llena de huecos, aburrida, y predecible, es muy posible que a la primera hora de película ya sepan lo que va a suceder.
La cinematografía es de primer nivel, con imágenes de excelente calidad, con una banda sonora tétrica y un diseño de producción que la complementan de buena manera, aunque tiene escenas grotescas e innecesarias que aparecen de vez en cuando y que fácilmente podrían haber sido evitadas.
El protagonista es Dane DeHaan, que hace todo lo que puede para poner intensidad en el film, pero que termina siendo arrastrado por el pésimo libreto que le dieron; Mia Goth aparece como "la rara", objeto común de muchas películas de terror o suspenso; y por último tenemos a Jason Isaacs quien tiene el rol del doctor "todo está muy bien".
Una obra cinematográfica consta de una buena historia y una cuidada puesta en imágenes, aquí tenemos una parte muy bien hecha y otra elaborada por alguien que no tiene idea de cómo escribir una película, nada puede salvarla de una calificación de 1★ de 5★ (NO PIERDAS EL TIEMPO), no sé qué tanto haya tenido que ver Gore Verbinski con el guión, pero esto sin duda no le ayuda en su carrera post-piratas del caribe, dirigiendo una película que no aporta nada a nadie, a menos de que quieran echar una buena siesta.
Por: José Luis Santos
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