THE FATE OF THE FURIOUS, es la octava película de una franquicia que comenzó en el 2001 con una película que trataba de unos ladrones de DVDs adictos a los arrancones, ¿cómo es que ha llegado tan lejos? Gracias a que cada película ha escalado las habilidades de los protagonistas y lo que hay en juego si "el villano" se sale con la suya, agregando también por lo menos una secuencia de acción completamente ridícula pero emocionante; siendo así, hay que mencionar que esta vez han llevado muy lejos esto por lo que ya no se siente tan "fresco" como antes, sino como un refrito de secuencias de acción que ya hemos visto antes en otras películas.
La trama comienza con Dom Toretto y Letty disfrutando su luna de miel en Cuba, la cual es pronto interrumpida por un llamado de Luke Hobbs para llevar a cabo una misión ultrasecreta, durante la misión Dom los traiciona lo que ocasiona que el resto del equipo lo trate de encontrar para averiguar el por qué. Como es el caso de todas las películas de la franquicia, los motivos y tramas de cada una, están plagadas de problemas con la lógica y motivos de los personajes, por lo que recomiendo ampliamente desconectar ese apartado en nuestras mentes para disfrutarla por lo que es, ya que incluso las escenas más emocionales de la misma, fallan rotundamente en causar una reacción.
Las escenas de acción de esta película tratan de regresar un poco más a la tónica de locuras con automóviles que definieron a la franquicia, el problema es que estas "nuevas locuras" se sienten como algo que ya se ha visto antes en muchas otras películas y por lo tanto se vuelven predecibles y el nivel de asombro cae en comparación de otras escenas memorables como la primera carrera entre Dom y Brian, la persecución mientras arrastraban una bóveda, o el salto con automóvil en las torres Etihad. También en esta película en especial, la física y lógica de ciertas cosas la tiran por la ventana, por ejemplo cómo puede ser "hackable" uno de los taxis neoyorquino, o cómo es que alguien se encuentra sumergido en agua y sale completamente seco, y otras cuántas más, lo cual es inaceptable en una película de este calibre a estas alturas.
Los efectos visuales no son de excelente calidad, son totalmente promedio y en algunas escenas se ven mucho peor que otras, así mismo el 3D es inoperante por lo que no vale la pena pagar ese extra por ello.
Apartados como la cinematografía y banda sonora son olvidables y ni siquiera requieren ahondar más en ello.
Llegamos a las actuaciones, el carisma de algunos se nota a leguas como es el caso de Dwayne "The Rock" Johnson y Jason Statham, quienes llenan de personalidad la pantalla cada vez que aparecen en ella; caso contrario a lo anterior tenemos a Vin Diesel, quien al adoptar esta actitud de "soy malo" convirtió su cara en una tabla y su actuación en lo más aburrido del film, lo cual posiblemente también tenga algo que ver con la fatiga de participar en tantas de estas películas; Tyrese se ha convertido en una copia barata de Chris Tucker (5th Element, Rush Hour), ya que se dedica a gritar, hacer bromas las cuales pegan muy pocas veces y las demás caen directo al suelo, y ser un ridículo en general; Charlize Theron es la villana hacker psicópata trillada y no aporta nada interesante a su papel; para cerrar esto, los demás personajes secundarios podrían fácilmente no haber estado aquí y no se hubiera notado, el único de ellos que se divierte un poco es Kurt Russell como Mr. Nobody.
Los ahora nuevos G.I. JOE no logran hacer de esta película algo interesante, aún con la nueva situación de Dom Toretto, con muy pocas secuencias de acción que valen la pena, la 8va encarnación de Rápido y Furioso no es ni la mejor ni la peor de ellas, y para mí es un 2★ de 5★ (LE PASO SI ESTÁ EN LA TELE), por más que pensé en darle 3★ recuerdo lo aburrido que salí del cine y lo larga que la sentí por momentos, fallando en ser esa diversión sin sentido que debería haber sido.
Por: José Luis Santos
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