TITANES DEL PACÍFICO: LA INSURRECCIÓN (PACIFIC RIM: UPRISING), es la secuela al film del 2013 escrito y dirigido por Guillermo Del Toro, que tiene una buena base de fans con sed de ver más peleas entre robots y monstruos gigantes, lástima que todos esos fans saldrán decepcionados de esta película.
Años después de los eventos de la primera película, el mundo se encuentra en reconstrucción post-guerra, aquí encontramos al hijo perdido nunca mencionado de Stacker Pentecost, Jake, quien por sus problemas personales se verá obligado a entrenar a jóvenes pilotos de Jaegers, preparándose contra la siguiente guerras contra los Kaiju. ¡¿Qué tan difícil puede ser hacer una secuela a una película cuya premisa es HAY MONSTRUOS, HAY ROBOTS Y PELEAS ENTRE ELLOS?! Al parecer ALTAMENTE DIFÍCIL. De las casi dos horas de película, tenemos alrededor de 80% de ella sin un sólo Kaiju a la vista, pero pregúntenme ¿Qué es lo que hay? Lo que hay es chistes que se pegan de frente contra una pared y caen sin vida alguna al suelo, también hay un intento de desarrollo para hacernos interesarnos en un grupo de niños cadetes que sin estereotipos grises no aptos ni siquiera para carne de cañón, una de las peores actuaciones de un villano, y una falta de la lógica más mínima para este tipo de películas, incluyendo una explicación y un plan malévolo completamente ridículos, entre otras múltiples cosas. Toda la identidad visual que existía en el primer film ha sido intercambiada por un "intento de", incluso los efectos especiales se sienten raros, y los Jaegers se ven más falsos que nunca, también trataron de hacer un soundtrack parecido al primero pero con un mix malo de la canción original. Lo único que no es completamente malo en la película son los pocos minutos de verdadera pelea que hay, lástima que haya un abuso del estilo de cámara que parece entrada de diapositiva de PowerPoint en cada dos de tres escenas de las peleas.
John Boyega le echa muchas ganas a su papel, nadie puede decir lo contrario, el problema es que el papel es muy malo y no hay mucho que hacer con él. También tenemos al hijo de Clint Eastwood, Scott, en el papel cliché del soldado cuadrado que después se vuelve más carismático, y a Cailee Spaeny como Amara, la niña prodigio destinada a cosas grandes ("papel nunca antes visto"), quien no es tan molesta como su rol dictaría. Por último, el regreso de los personajes de Newton y Hermann traen de vuelta algunas de las peores partes de la primera película, y de ahí en fuera tenemos personajes que podrían haber desaparecido a minuto de haber aparecido en la película y nadie se hubiera acordado de ellos.
Esta es una mala película, no hay forma de darle vuelta a ello, de no ser por las pocas escenas de acción que hay, sería fácilmente la peor película de año, pero hay otro punto en su contra, tiene los PEORES TRAILERS DE LA HISTORIA, por favor no los vean si quieren un poco de sorpresa si es que piensan ver una película que tiene calificación de 1 de los 5 pilotos de Jaegers que existen en el planeta (NO PIERDAS EL TIEMPO), una película que seguramente pondrá cualquier plan de secuelas en lo más profundo del mundo de los precursores.
Por: José Luis Santos
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