lunes, 13 de febrero de 2017

Vintage: CABARET, la deformidad es la mejor manera de explicar la realidad

Dentro de 13 días sabremos si el musical La La Land consigue hacer historia en los premios de la Academia. Hoy quiero traer al recuerdo otro musical con Oscar por medio, CABARET. Es una Película de 1971 dirigida por Bob Fosse e interpretada por Liza Minnelli, Michael York y Joel Grey.


La película cuenta una serie de historias todas arroyadas por la toma del poder del partido Nazi en la Alemania de mediados de los años 30, y visto y analizado por el prima deformador del Cabaret, espacio de libertad para poder explicar los hechos diarios.
Fosse, el maestro Fosse, logra, bajo un maravilloso guión adaptado de Jay Presson Allen, recopilar el musical del 66 y la novela del 39, contarnos y sentir el fin de una época y el nacimiento de otra, que irremediablemente no traerá nada más que desgracias. Pero a la vez vivimos esos últimos días las andanzas de unos personajes que nos hacen sentir el amor, el miedo, la risa, el llanto, el erotismo, y sobre todo sentir que el fin de esas relaciones terminarán no en ellas mismas, sino que terminarán con una época, nunca jamás nada volverá a ser igual, lo que se produce allí se queda allí, no habrá una segunda posibilidad.

Que decir de los actores, Liza Minnelli, Sally Bowles, me niego a repetir que es hija de quien es, nos impregna todo nuestro sentimiento cuando sale en pantalla, todos queremos ser su novio, su amante, queremos transpirar con ella su sensualidad inacabable. Tiene gravísimos problemas que solventa abstrayéndose de día y cumpliendo con su objetivo la actuación en el cabaret, cuando canta en la sala tu también estas fuera de la vida, tu eres el artista y ella te lo enseña. simplemente da todo lo que tiene.

Michael York se debate en el filo de la aguja, por una parte necesita a Sally pero por otra parte su componente intelectual no le permite disfrutarla, teniendo, en algunos momentos ciertos conflictos que nos hacen pensar en su posible homosexualidad.

Joel Gray se posiciona como el maestro de ceremonias del Cabaret, el la conciencia de la época, o mejor de dicho la voz sin conciencia, la que relata las cosas deformándolas, la que cuenta todas las cosas que la gente conoce y que no quiere hablara, salvo en el Cabaret donde todo es posible. Impresionante trabajo, ganó el oscar y el premio Tony por la película y por la obra de teatro.

No puedo dejar de hacer dos breves comentarios, cuando los jóvenes hitlerianos cantan Tomorrow Belongs to Me, auténtica escena de realidad, los protagonistas son exageradamente rubios, exageradamente arios, Fosse consigue hacernos sentirnos en el estrambote del cabaret fuera de él, y nos hace ver que la vida real nos va a llevar a una estrambote que inevitablemente terminaré en una tragedia. El segundo es la elección de la mona para explicar la relación de amor entre la joven judía y su novio alemán. Cuando lo vemos en el cabaret hasta nos aterra, pero cuando vemos la historia en realidad sentimos una repulsa.

Que más decir que no ganó el oscar a la mejor película aquel año porque se lo arrebató otra llamada El Padrino. Consiguió 8 premios de 10 candidaturas, entre ellas mejor director, actriz, actor de reparto, mejor guión adaptado, montaje, fotografía, etc.

Si no la has visto debes verla.

Por: Ha Sido Mi Avatar (www.hasidomiavatar.com)

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